Nicolas Otamendi
Nicolas Otamendi quiere abandonar Mestalla. Getty

Tras dos años apartado de la Champions League, el Valencia ha vuelto a la máxima competición continental. Debutará en agosto, en una eliminatoria previa con decenas de millones en juego. Por eso, el aficionado che demanda una planificación óptima que permita al conjunto valenciano mantenerse en la cresta de la ola en Liga al tiempo que hace frente a los colosos del fútbol europeo. La siempre exigente grada de Mestalla espera con ansia los primeros refuerzos en un clima de extrañeza ya que, por el momento, el club no acaba de cerrar sus operaciones más importantes. Además, el Fair Play Financiero acosa a su directiva, que según fuentes cercanas a la contabilidad del dos veces finalista de la Champions, se verá obligada a vender a Nicolás Otamendi al Manchester United. Son varias las fugas de agua del conjunto ché. Están a tiempo de taparlas. Las analizamos.

Gerónimo Rulli, la historia interminable. El Valencia despidió la temporada con un agónico triunfo en Almería que dejó regusto amargo, ya que el portero Diego Alves cayó lesionado de gravedad y causará baja hasta el próximo febrero. Por eso, el conjunto ché se puso manos a la obra para fichar a un portero bueno, bonito y barato, habida cuenta del lastre que supone lidiar con el Fair Play Financiero. Ha elegido a Gerónimo Rulli, portero que militó la campaña pasada en la Real Sociedad. Es un meta fantástico, completo, que aúna reflejos, seguridad, juego con el pie y concentración. El argentino pertenece a un fondo financiero que lo quiere ceder al Valencia, porque estima que se revalorizará más que en una Real Sociedad que ha sido incapaz de cerrar un solo fichaje. La prensa valenciana y gran parte de la guipuzcoana da por segura su marcha, pero ésta no acaba de concretarse. El futbolista podría pronunciarse en las próximas horas sobre su futuro, poniendo fin a una historia interminable, ya que la Real amenaza con llevar al Tribunal Arbitral du Sport (TAS) aduciendo que ya había cerrado una cesión por otro año. El club donostiarra cometió el error de no cerrar el acuerdo, dejando la puerta abierta a otros clubes, y si quiere arrebatárselo al conjunto de Nuno Espíritu Santo, deberá pagar el millón y medio que Peter Lim ofrece por su cesión. Si finalmente se decanta por la Real Sociedad, el Valencia estará a seis semanas de jugarse su futuro en Champions y no tendrá portero.

La necesidad de vender a Nicolás Otamendi. El Valencia ha repetido por activa, pasiva y perifrástica que no quiere vender al central argentino, posiblemente el mejor defensa en la liga española la pasada temporada. Sin embargo, el jugador ya ha declarado su intención de marcharse, varios medios españoles han desvelado que ha firmado un precontrato contrato con el Manchester United por el que percibiría 8 millones de euros anuales, y el club che necesita sanear su balance para disminuir el riesgo de no cumplir con el Fair Play Financiero. La estrategia del club parece clara, hacerse fuerte recaudar una cifra cercana a la cláusula del argentino, situada en 50 millones de euros. El Manchester United está dispuesto a gastarlos, ya que busca urgentemente un central como demuestra la oferta de 50 millones que, según los medios españoles, ha ofrecido al Real Madrid por Sergio Ramos. El propio club del Santiago Bernabéu ha pensado en Otamendi si su central se marcha a la Premier League. Suplir una hipotética baja del central no sería asunto sencillo.

Phil Neville
Phil Neville ha negado un acuerdo para ser el segundo de Nuno. Getty Images

Los extraños casos de Rodrigo Caio y Philippe Neville. El Valencia anunció la pasada semana la contratación de Rodrigo Caio, medio centro defensivo que jugaba en el Sao Paolo, por 12 millones de euros. Sin embargo, el futbolista, que ha sufrido dos lesiones graves en su carrera, no ha firmado todavía con el Valencia y deberá pasar una nueva revisión médica en Barcelona para conocer su destino más inmediato. El club del Turia no se ha pronunciado al respecto, pero el diario deportivo "Superdeporte" hablaba en su edición del domingo de unos resultados poco halagüeños en sus pruebas. Sería un revés para los dirigidos por Nuno Espíritu Santo ya que el futbolista puede ocupar una posición en la línea de cuatro defensiva o un puesto en la medular. Un traspié generaría más controversia a una pretemporada que puede complicarse por momentos. En la misma línea, sorprende que el club oficializara ayer el fichaje de Phil Neville como asistente de Nuno Espiritu Santo. Básicamente, porque la BBC anunció horas más tardes que el acuerdo no estaba cerrado. La sensación que transmite el Valencia es de dispersión.

Las dos perlas del verano: Bakkali y Zivkovic. Desde hace meses, el Valencia ha escudriñado el mercado europeo en busca de jóvenes atacantes que les permitan competir con solvencia en Europa al tiempo que se revalorizan en los próximos años. El casting ha concluido con dos nombres. Zakaria Bakkali, belga del PSV Eindhoven, y Andrija Zivkovic, estrella del FK Partizan y uno de los mejores futbolistas del último Mundial sub 20. Bakkali tiene más opciones de recalar en la entidad valenciana, y si no existen contratiempos –algo evidentemente nada descartable, visto lo visto- se presentará esta semana. Es un atacante fino al que comparan con Eden Hazard en su época en Francia. Es diestro, pero maneja perfectamente su zurda. Para la banda izquierda, el club ha elegido a Andrija Zivkovic, pretendido por media Europa. Acaba de proclamarse campeón de Europa sub 21 con Serbia, y sus magníficas actuaciones han encarecido el producto. Incluso el Chelsea parece interesado en hacerse con sus servicios. El tiempo juega en contra del Valencia, que necesita urgentemente cerrar estas fugas de agua para preparar de forma óptima la previa de Champions. Quedan seis semanas y el futuro inmediato de la entidad está en juego.