David de Gea
El futuro de De Gea sigue en el aire después de todo un verano de culebrón. Getty

El culebrón David De Gea llega a su fin en unas horas. Antes de las doce de esta noche sabremos si el Real Madrid lo ficha o si Louis Van Gaal se lo queda para mandarlo al exilio de la grada al tiempo que pierde treinta millones de euros en una de las decisiones más absurdas que se habrán visto en la historia de este deporte. Por si este cuento repleto de egos, sinsentidos y decisiones infantiles no tuviera demasiados capítulos esperpénticos, el fin de semana ha aportado más gasolina al fuego. Keylor Navas se salió del mapa ante el Betis -incluso detuvo un penalti y fue coreado por 90.000 almas en el Bernabéu- y el Argentino Romero, meta del Manchester United, falló con estrépito en la derrota de los mancunians ante el Swansea.

Al finalizar esta historia, habrá un vencedor y un vencido. Florentino Pérez tiene la mejor mano de cartas y Louis Van Gaal puede hacer perder a su club treinta millones de euros y quedar en evidencia como un cabeza cuadrada, como el guiñol que tan famoso se hizo en su periplo barcelonés. La jornada de hoy se torna apasionante porque el Real Madrid puede atizar un golpe letal al técnico holandés y su obtusa personalidad o cometer el mayor despropósito de su historia reciente. No hay término medio y me explico.

La portería del Real Madrid está genialmente cubierta por un Keylor Navas que se ha ganado a la grada con su humildad, sus reflejos y su actitud ganadora. David De Gea va a acabar en el club blanco, meses antes o meses más tarde. En enero puede firmar gratis por la entidad de Concha Espina y sin que medie negociación con el United. Y si existe un pacto de caballeros con el ex meta del Atlético para que recale inmediatamente en las filas del equipo de Rafa Benítez, seguro que el club de la capital puede compensarle económicamente con el ahorro fruto de no ceder al chantaje de Van Gaal (Ya acordó pagarle 10 millones de euros en el caso de que no fructificará la operación este verano).

No me malinterpreten. David De Gea me parece un portero superior. Superior a Keylor Navas, superior a cualquier portero de la liga española. Pero pagar 30 millones de euros por adelantarse 9 meses al destino sería un despilfarro que haría reír a carcajadas a Louis Van Gaal. Un Louis Van Gaal que no hace bueno ese consejo que dice que "entre tener razón y ser feliz, elige lo segundo". David De Gea quiere volver a España. Su familia vive cerca de Madrid, su novia es una afamada cantante y presentadora que quiere proseguir con su carrera en Madrid, y el club de Chamartín es el sueño para la mayor parte de los futbolistas españoles. El técnico holandés ha intentado renovar a De Gea, el jugador más influyente en su primera temporada en Old Trafford, casi a cualquier precio. Y no lo ha conseguido.

Keylor Navas
Keylor Navas demostró ante el Betis que puede ser la solución esta temporda. (Getty Images)

Un tipo inteligente le daría la mano, le agradecería la profesionalidad mostrada en su carrera en la Premier League y aceptaría los casi treinta millones de euros que ofreció, en algún momento del verano, el Real Madrid. Utilizaría ese dinero para reforzar la mermada delantera o portería de su club y aquí paz y después gloria. Pero Van Gaal ha perdido el sentido de la realidad. Desprecia treinta millones porque no son suyos. Porque el United tiene dueños millonarios y a él no le importa la fuga de billetes si se lo permiten como a un niño consentido. ¿Cuál es el objetivo del holandés? Mostrarse inflexible ante el fútbol inglés y europeo, reprimenda a De Gea y aviso a navegantes. "De este club nadie se va, y si lo hace, tendrá que sufrir hasta el final". Lo dicho, una actitud de quien prefiere tener razón a ser feliz o en este caso, optimizar su plantilla.

Van Gaal, desde hace mucho tiempo, pide a gritos un escarmiento y Florentino Pérez, el Real Madrid, tiene en su mano dárselo. El club español tiene las espaldas bien cubiertas, tan bien como su propia portería, y De Gea está atado. Cualquier negociación, en este punto, es una derrota y una pedrada contra el tejado propio. Insistiendo en que De Gea me parece, como dijo Santiago Cañizares en IBTimes UK hace unas semanas, el mejor portero posible para el club blanco.

A falta de unas horas para el desenlace de esta película, la prensa española habla de todo tipo de cábalas. Que el Real Madrid pague 20 millones más Keylor Navas a cambio de De Gea. Que abone 30 millones. O que se plante, máxime tras el viento a favor de este fin de semana, y que Louis Van Gaal y su guiñol -cada día más difíciles de distinguir-, quede como el tipo más obtuso de la historia del fútbol moderno.

Me temo que el Real Madrid va a confundir señorío y compromiso con sus promesas con quedar como un primo ante un entrenador autoritario que pide a gritos una lección. Pero sobran los pronósticos. Como decía, saldremos de dudas en horas, minutos o segundos.