Bale
El Diario As publicó en su portada del jueves que el agente de BLE se reunió el fin de semana con el club blanco para acelerar su salida. AS

Es uno de los mejores futbolistas del mundo. Sin dudarlo. Fue vital en los triunfos madridistas en Champions League y Copa del Rey. Y parecía, con sus goles en ambas finales, haberse desprendido del lastre que suponía su coste – alrededor de 100 millones de euros.

Pero el guión de película que Gareth Bale esperaba en su aventura española se ha torcido esta temporada hasta el punto que las especulaciones sobre su futuro con el Manchester United cobran fuerza.

¿Los motivos? Su falta de adaptación al día a día en Madrid y a la presión atmosférica del club blanco, sus nulos avances con el castellano y el fuerte interés del club de Old Trafford – el Diario As publicó en su portada del jueves que su agente se reunió el fin de semana con el club blanco para acelerar su salida y El Confidencial desveló sin ambages que quiere marcharse al sentirse infravalorado. Por un conglomerado de razones, Gareth Bale no se siente cómodo en España y aunque en el fútbol se pasa del blanco al negro en segundos, en el club conocen la situación del galés.

El Real Madrid vive momentos de indefinición. Florentino Pérez confirmó el que era un secreto a voces. Carlo Ancelotti no seguirá en el club contra la opinión del vestuario blanco. Para muestra, el tweet de Cristiano Ronaldo tras el último partido de la temporada. En el mismo, adjuntaba una foto con el exitoso manager expresando su deseo de que el italiano siguiese en el banquillo.

La continuidad de Iker Casillas, al menos como meta titular, también está en entredicho y se da por hecho que David De Gea llegará al club blanco este verano. Y las decisiones sobre las salidas y los fichajes del verano son una incógnita, pendientes del nuevo inquilino de la nave blanca. Rafael Benítez es el favorito aunque sin descartarse a Jurgen Klopp, tan parecidos entre sí como una manzana y un zapato.

Volviendo al affaire Bale, el expreso de Gales es una víctima del Síndrome del Bernabéu. El estadio con más éxitos del planeta. El campo más exigente del mundo. Una plaza en la que no solo es suficiente ser el mejor, sino que además hay que demostrarlo dos veces por semana sobrellevando el escrutinio semanal de la grada y el aparato mediático madrileño.

Bernabeu
Bale es una víctima del Síndrome del Bernabéu Getty Images

Un arma de doble filo, que permite al club blanco mantenerse en la cresta de la ola casi cada año – nadie se puede relajar - pero que en ocasiones resquebraja la fortaleza mental del jugador más experimentado. En ese sentido, a Bale le ha tocado escuchar música de viento esta temporada y en el último mes ha visto cómo incluso varios aficionados zarandeaban su coche. Una circunstancia imposible en las Islas británicas.

Su rendimiento no ha sido bajo -13 goles, nine asistencias - pero es evidente que se espera más de él. Y el contexto importa.

El '11' madridista llegó de un lugar en el mundo en el que el futbolista no sufre la presión de la grada, ya que, culturalmente, los silbidos no se estilan en la Premier salvo en contadas excepciones. Los debates sobre nombres propios son más propios de hinchas que de medios. Y en ese sentido, Bale ha sido sometido a debate constantemente. Pese a todo, el talento impúdico y la bestial potencia del atleta nacido en Cardiff derribaron todos los muros en su primer año. Pero coincidiendo con el bajón general del equipo, el Galés se ha desplomado. Tampoco ha ayudado su poco interés por progresar con el castellano y su difícil adaptación a Madrid –algo que ya le ocurrió a Michael Owen, por ejemplo.

El IBTimes UK nos pareció interesante hablar con el ex madridista Iván Campo, porque él conoce como nadie el fútbol español y el inglés, porque vivió en sus carnes la presión del Bernabéu, y porque es un libro abierto de este deporte, con el poso y la perspectiva que le da una carrera repleta de éxitos y de experiencias.

"Tengo claro que Bale es un jugador soberbio. Amo profundamente el fútbol inglés y le he visto hacer cosas bárbaras. Ni siquiera la temporada pasada, en la que acabó siendo clave, vimos al mejor Bale. Un jugador que en el Tottenham destrozaba defensas incluso desde el lateral izquierdo.

"Desconozco qué ocurrirá con su futuro, pero es cierto que la presión del Bernabéu es en ocasiones difícil de llevar. Y no quiero que se me malinterprete. Tengo un recuerdo precioso del Real Madrid, de su gente, del vestuario, llevo el club adentro. Pero esa exigencia llevada al límite puede acabar siendo contraproducente".

Son palabras de una persona que necesitó ayuda medica para superar una crisis de ansiedad tras verse sobrepasado por la presión.

"En el caso de Gareth, interpreto que es un cúmulo de circunstancias lo que le ha llevado a estar alejado de su mejor versión" dice Campo. "Sobre todo, el idioma. Aunque como decía, creo que hay más razones. Considero humildemente que a veces la presión vivida en el Bernabéu es perjudicial. El jugador necesita confianza para dar su mejor versión. Y los silbidos nunca ayudan. Yo he visto a Zinedine Zidane ser silbado, y eso me parece llevar la exigencia al límite".

'Yo he visto a Zinedine Zidane ser silbado, y eso me parece llevar la exigencia al límite'

Iván Campo

En ese sentido, Campo admite que "el fútbol inglés y el español son como la noche y el día. El cambio es grande. Yo lo viví a la inversa que Gareth, llegué a Bolton y tras una mala época como consecuencia de la presión, recuperé ese intangible tan importante en un futbolista. La confianza. Y eso que pasé de jugar de central a medio centro. Pero di con un entrenador, Sam Allardyce, que me transmitió tranquilidad. Él también la tenía a la hora de experimentar conmigo. El fútbol inglés, como decía, te da esa tranquilidad tan necesaria. Y todo fue rodado.

"En ese sentido, creo que Bale se siente desconcertado con el cambio. En mi carrera comprendí algo importante. Que el fútbol moderno no es solo lo que se ve en el terreno. Hay que saber interpretarlo todo. La presión, los medios, los compañeros. El contexto importa y quizás en el contexto esté la explicación del bajón de Bale. La línea que separa el triunfo y la derrota es delgada y en ese sentido, creo que Carlo Ancelotti ha hecho un gran trabajo en el club. Pero...".

Pero ayer fue despedido. Florentino Pérez anunciará la próxima semana el fichaje de su décimo entrenador en doce años al mando. Y los interrogantes son diversos. El de Bale apunta a culebrón de verano. En Inglaterra conocen su talento y el nuevo contrato de televisión convierte la operación en factible. Florentino lo considera el sucesor natural de Cristiano. Pero en los últimos meses, han parecido dos gallos en el mismo corral. La solución al rompecabezas la veremos en los próximos meses, y la llegada del nuevo entrenador será capital.

Oier Fano es un periodista deportivo de IBTimes UK, especializado en La Liga y La Champions. Contacta con él vía Twitter @oierfano.